26. "La grieta" y Dioniso.

 El siglo VIII antes de Cristo es también el siglo I de Occidente. Los helenos están inmersos en la "carrera" del Mediterráneo que comparten con otros colectivos nacionales, pero, antes y durante, deben solventar tres temas de su interna -según el académico Michael Scott- a saber: la creciente demanda político-social de nuevas constituciones, la cuestión de los Tiranos que en principio prometían ser artífices populares en contra de los clanes aristocráticos, y los desafíos de la colonización.

Y aquí viene bien un cachito de contextualización humanística: los que parieron a Occidente eran todos fisicoculturistas fanáticos. Efectivamente, la educación física se estaba convirtiendo en un componente esencial, cultural, ineludible y universal -pues estaba extendida en todas las capas socioeconómicas- de la vida de los griegos. Todos  debían practicar deportes desde  los primeros años y cultivar así "un cuerpo ágil, sano y hermoso". Cuando Occidente nacía, el principal pasatiempo cultural de la gente era jugar los deportes y asistir como espectador de los mejores deportistas. De hecho Occidente nace y elige como referencia cronográfica el tiempo que transcurre entre un juego en Olimpia y el siguiente. La instauración de los juegos olímpicos como juegos panhelénico desde un punto de  vista estrictamente deportivo fue la cristalización de siglos de tradición y de la noble necesidad -estrictamente deportiva- de juntar en unas jornadas a los mejores de los mejores. En este sentido la instauración de los juegos en Olimpia "mató muchos pájaros de un tiro", al "inaugurar" un Santuario Nacional que pueda construir un espacio de diálogo político regional,  al "inaugurar" una nueva cronología, y la satisfacción de la pasión cultural nacional: el deporte, en este caso como espectador de los mejores entre los mejores. Es lo que dice el académico Fernando García Romero. "Los poemas homéricos son fiel reflejo del enorme interés que desde muy pronto  sintieron los griegos por el deporte y las competiciones deportivas, de su pasión por los ejercicios físicos que ha distinguido a los griegos de cualquier otro pueblo, hasta nuestro siglo." 

 Conscientes, fortalecieron las notas comunes que perfilaban la nación helénica, y van surgiendo las anfictionías; los lugares sagrados donde se emplazan las treguas; la primera institución formal de los juegos en Olimpia, a su vez primer lugar histórico sagrado en el Peloponeso. 

Tres niveles de internas: la interna en la polis, la interna entre las polis griegas, y la interna del Mediterráneo. 

"La consulta de Clístenes [al Oráculo de Delfos] que nos ha llegado, sobre si debía fortalecer su gobierno en Sición mediante la retirada de los huesos [supuestos huesos? o atribuídos por manipulación?] del héroe argivo Adrasto, que estaban actuando como centro de atracción para la oposición, se encontró con la negativa inflexible del oráculo que le dijo a Clístenes que era un simple recluta mientras que Adrasto había sido un rey." 

El horno no estaba para bollos. "La Grieta" política era pública, conocida y comentada. El espacio publico griego ya existía, pues había no pocos lugares instituidos para la difusión natural, y comentario también natural.  El Tirano de Sición era fanático anti dorio, es decir la aristocracia doria que a su vez había reemplazado u obtenido un cogobierno en el Peloponeso con la aristocracia micénica, y así sustantivamente como dice el Chavo del "8". Fueron famosas sus "tres medidas" contra la Aristocracia doria:

• Prohibición de recitar los textos homéricos, que celebraban a los héroes argivos.
• Prohibición del culto del héroe Adrasto y sustitución del mismo por el de su rival Melanipo; también se favorecieron cultos populares y agrarios y se introdujo el culto de Dioniso.
• Cambio de los nombres de las tribus: las dorias recibieron apelativos vejatorios (Hiatai [cerdos], Oneatai [asnos] y Choireatai [brutos]), mientras que la suya propia, la pre-doria y plebeya, pasó a llamarse tribu de los Archealoi (jefes del pueblo)