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 - ¿Coros? ... ¿coros dionisiacos !? ...


[Lo realmente interesante de Nietzsche es al año de su nacimiento porque coincide también con el año cero de la vida que estamos viviendo, es decir el capitalismo liberal democrático contemporáneo, o para decirlo con una frase mas cheta: Les Temps modernes; cuando los principales "paises" de la Europa continental occidental aceptan -como una patrulla de soldados guerreando en un bosque pueden aceptar el parecer de un oficial que le está señalando el rumbo correcto- el camino por donde va Inglaterra; el joven profesor Nietzche, en  sus cursos sobre los primeros filósofos griegos entre 1873 y 1876 repetía estas sencillas y premonitorias verdades: "Los griegos son dignos de admiración en el arte de aprender provechosamente: tal y como ellos lo hicieron, deberíamos nosotros aprender de nuestros vecinos; pero aprender a vivir, no a poner los conocimientos al servicio de una erudición que nos encadena, y ni mucho menos persiguiendo el fin de utilizar lo aprendido como soporte para elevarse más y más por encima del vecino".   Como concepto general se le pueden sumar cuatro ejes más que lo mueven: elecciones con urnas para el voto "universal" y secreto, tema que va a movilizar la historia con tiempos diferentes. Francia agarró viaje enseguida, y se puso en la vanguardia  pero tropezando con la misma piedra Bonaparte, esta vez de la segunda república al segundo imperio. En Argentina, este tema fue uno de los puntos centrales de treinta años de violencia política hasta que por fin los "radicales" de esa parte del mundo estrenaron las elecciones como Dios manda en 1.916. Y los "radicales" paraguayos hicieron lo propio en 1928  aunque con la culpa gravosa de que eran ya gobierno desde 1908, o 1911. Dicho sea al paso, no existe un libro que nos cuente el tramo final de ese proceso político en Paraguay, el clima en la gente al respecto, los debates parlamentarios, la sanción de la reforma electoral, el establecimiento de los nuevos institutos, y finalmente, las elecciones como Dios mandaba en 1.928. Se suponía desde el cartismo inglés que unas elecciones como Dios mandaba solventaba la cuestión moral o ideológica de las sociedades. Otro eje que también "nace" es el filosófico, porque para los que eran del palo, es decir para los filosofos de los años cuarenta del siglo 19 en los paises centrales, la filosofía estaba muerta, era cosa del pasado, y el idealismo alemán su ultima gran pirueta de crear 50 o más nombres para una misma cosa, que al final esa "misma cosa" parecía que no era ninguna cosa. Y así vamos nomas hacia la psicología, o hacia los fenómenos de una conciencia, o hacer el trabajo de mulas de la cultura para deconstruir un edificio teórico milenario. Y aparecen los rudimentos de fotografías como  el primer capitulo de las tecnologías de las modernas telecomunicaciones. Y la decada del cincuenta del siglo 19 detona el mundo de las inversiones internacionales con sus seguridades financieras. Por todo esto Nietzsche es interesante.]


En los primeros años de la década del 70 del siglo XIX, el joven ietzche, todavía sano y entero, escribió algo sobre la condición afilosófica de Les temps modernes, en su ensayo "La filosofía en la época trágica de los griegos.": 

"Una época que padece lo que se ha dado en llamar la generalidad del saber, pero que carece de verdadera cultura tanto como su vida carece de una verdadera unidad de estilo, no será capaz de hacer algo mínimamente serio con la filosofía y esto aunque el mismísimo genio de la verdad la proclamase en las plazas y los mercados. En una época tal, la filosofía no es más que el monólogo erudito del paseante solitario, la rapiña casual de un solo individuo, un oculto secreto de alcoba o la inofensiva cháchara entre viejos acádemicos y chiquillos. A nadie se le permitirá que satisfaga en sí mismo la ley de la filosofía; nadie vive hoy "filosoficamente", con aquella sencilla fidelidad viril que empujaba a uno de esos hombres antiguos -en el caso, por ejemplo, que hubiese jurado fidelidad a la Estoa- a comportarse como un estoico en todo su ser y en cada una de sus acciones. Todo filosofar moderno es pura apariencia erudita; es pura política, y es policial; lo mediatizan gobiernos, iglesias, academias, costumbres, modas y cobardías humanas. ... La filosofía carece de legitimidad; por eso, si el hombre moderno fuera valiente y honesto, tendría que rechazarla y proscribirla ... [pero] también a la filosofía le queda aún el recurso de la réplica. Si se la obligase a hablar podría aducir algo semejante a esto: ... ""Aquí carecemos, a decir verdad, de cualquier legitimidad; pero los jueces ante los que clamamos por nuestros derechos también habrán de juzgaros a vosotros, y os dirán: ¡Tened primero una verdadera cultura, entonces comprenderéis qué pretende la filosofía y cuál es su poder! """"   "         

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