16.

 Nos vemos ahora en la obligación de hacer una breve recapitulación sobre nuestro coro, en el punto donde Arión (siglo VII antes de Cristo) en sus performances  sustituye al coro procesional ritual del ditirambo dionisiaco cultual, por otro más acorde a nuevas temáticas, quizá porque le faltaba "acción", o "relato".

Y "...Llegamos ahora a comprender [retomamos nuestro libro espiral "El origen de la Tragedia A partir del espíritu de la música", Friedrich Nietzsche, 1.872.] que la escena y la acción, en el fondo y en principio, no estaban concebidas como visión; que la única realidad es precisamente el coro, que produce él mismo la visión y la expresa con ayuda de todo el simbolismo de la danza, del sonido y de la palabra. Este coro contempla en su visión a Dioniso, y por esto es eternamente el coro obediente y siervo: contempla cómo el dios sufre y se transfigura y a causa de esto no obra por sí."

Aquí hay también sustancia que puede colaborar en su punto a la más basta y general explicación del antropomorfismo helénico.