5.
" ... la singular proposición de que la existencia del mundo no puede justificarse sino como fenómeno estético..." dice el autor de "El origen de la Tragedia. A partir del espíritu de la música". Claro, la filosofía puede estar muerta, pero "el arte" no. Este libro es otro más de los típicos "en espiral". Se supone que da muchas vueltas idénticas solamente porque es el único método de acercarnos a un final más o menos aceptable. Cierta miríada finita de repeticiones cada vez más sutiles. Pues bien, este espiral está hecho de un material metafísico que para su expresibilidad, se sirve de términos de la metafísica pre contemporánea -o al menos así aparece en la traducción que disponemos-, o sea este espiral está hecho de "la relación primordial entre la cosa en sí y el fenómeno"; y el fuego que consumiría este espiral sería "la constitución posterior del coro trágico [como] la imitación artística de ese fenómeno natural".