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Los estudiosos de los textos arcaicos donde aparece Dioniso, tratan de hilar la consecuencia cabal de que éste cuando se ve en peligro se arroja al mar con la mas dulce confianza del mas humilde mortal cuando se arroja a su colchón ya en duermevela después del anochecer de un día agitado. Algunos quieren ver ahí la supervivencia de un relato mítico de la muerte de nuestro héroe dios -hay que tener en cuenta que "el muy gozoso" es hijo de Zeus pero de madre mortal; no como Apolo, el mellicito de Atenea, ambos cien por ciento celestes-; y otros más sutiles se acercan a una interesante sensatez humana y social, a saber:
- "el hecho de que la religión asociada" al "muy gozoso" ganaba influencia ya que su culto se extendía y era aceptado y apreciado";
- "la euforia desaforada de las nodrizas" [y todo el séquito coral contagiados recíprocamente] debió "parecerle" a la política "poco favorable al mantenimiento del orden cívico".
Efectivamente, uno de los puntos de apoyo más importante para entender el gran fenómeno cultural general de la Grecia antigua, ya sea ésta post micénica, arcaica, clásica o helenística; es plantarnos en el denominador común que atraviesa todos estos períodos, es decir, plantarnos en la perspectiva clarificadora de que todas las principales polis helenas estaban atravesadas por una persistente e importante grieta interna como dicen los argentinos hoy día cuando tratan de "adjetivar" la crónica división de su sociedad por motivos políticos. Así esta grieta ha creado dioses, ha matado dioses, ha cambiado nombre a dioses preexistentes; ha manipulado árboles genealógicos; ha manipulado el relato de muchos mitos; ha falsificado textos tradicionales como los homéricos que ya en la antigüedad se ha denunciado la necesidad de atetizar muchos pasajes sospechosos.
Pero no está ahí la sutileza. Ésta está en "la característica de Dioniso que muchos estudiosos le atribuyen, la de ser un dios que va y viene, que no está de modo permanente". Entonces "el muy gozoso" después de "una pasada" se arroja al mar en un país super marítimo donde el mar está en todos lados como un divino recursos siempre a mano pues en sus profundidades le espera el seguro y cordial -jovial es la palabra- hábitat de Tetis, "una especie de deidad primordial ligada al equilibrio del mundo".
Efectivamente, así como "la grieta" política es profunda y originalmente griega, también lo es ese intento por instituir socialmente dos necesidades gemelas y complementarias: "El mito parece decirnos ... que la sociedad no puede sobrevivir sin relajamientos del orden social, sin que los ciudadanos pierdan de vez en cuando el control, pero que dicho orden debe volver a reinstaurarse enseguida. Las fiestas de Dioniso tendrán que ver en muchos casos con esa alteración controlada para evitar la destrucción, a modo de vacuna."
Pero aquí viene la mayor de las sutilezas presentida por el autor de nuestro libro espiral: la naturaleza se sirve de ilusiones para cumplir sus fines, y cuando somos víctima de ella, nos sentimos un poco partícipes de la dimensión de los dioses. Este es el rechazo de "la civilización" "actuando como única realidad".